Historias Humanas tras los esfuerzos de ayuda

“El martes, 12 de enero a las 4:53pm, un terremoto de magnitud 7.0 tuvo lugar en Haití destruyendo más del 60 por ciento de la capital Port-au-Prince.

Más de dos semanas después, las cifras son espeluznantes: 200.000 personas han muerto, 250.000 están heridos y más 1.500.000 se han quedado sin hogar. Las víctimas están aun bajo los escombros. La mayoría de las casas en nuestro vecindario se derrumbaron. Pero asombrosamente, nuestro edificio – la Fundación Haitiana para las Enfermedades Cardiovasculares y Diabetes – se mantuvo en pie, habiendo sufrido tan solo daños menores.

Un primer lote de insulina y suministros de emergencia – enviados por Insulin for Life en colaboración con la Federación Internacional de Diabetes- me fue enviado a Washington, EEUU. Lo llevé conmigo a Port-au-Prince el domingo 17 de enero. Al día siguiente nos lanzamos a la acción tratando a las personas de nuestra comunidad.

Los primeros días nos llegó un flujo fijo de personas con diabetes y presión arterial alta en busca de pruebas para glucosa en sangre y presión arterial. A continuación un médico les examinaba y se les entregaba las medicinas donadas.

Preparamos un documento listando los pasos de emergencia que las personas con diabetes y presión arterial alta debían seguir tras el terremoto. Este documento se leyó en la estación de radio más popular en Port-au-Prince, donde también me realizaron una entrevista. Como resultado el número de personas que se acercaron al centro al día siguiente se duplicó.

Un segundo envío de suministros de emergencia llegó finalmente a Haití, tras haber superado problemas logísticos, el jueves 21 de enero. Muchas asociaciones de diabetes de alrededor del mundo expresaron su apoyo proporcionándonos una muy necesitada ayuda. La Federación Internacional de Diabetes e Insulin for Life en particular han jugado un papel clave movilizando recursos y recogiendo donaciones. Agradecemos también a los socios corporativos de la FID por haber respondido a nuestra llamada de ayuda enviando suministros para salvar vidas.

Nuestras necesidades son grandes. La mayoría de las personas con diabetes han perdido casi todo: medicación, su hogar, sus pertenencias. Sólo una ayuda generosa y bien coordinada ayudará a prevenir una catástrofe sanitaria seria en Haití.”

Dra. Nancy Charles Larco, Coordinadora de Proyectos, Fundación Haitiana para las Enfermedades Cardiovasculares y Diabetes

La Dra. Nancy Larco ha compartido con nosotros imágenes e historias que muestran cómo los suministros donados fueron utilizados y cómo se administro la atención médica en el terreno.

Con un nivel de glucosa tan peligroso como 533 mg/dl, Joseph E llegó al centro en una situación desesperante. No podía permitirse la insulina, pero la recibió gratuitamente. La misma historia sucedió con Betty T, cuya glucosa en sangre era de 516 mg/dl porque no tuvo acceso a insulina durante una semana. A ella también se le entregó gratuitamente insulina.

Personas con diabetes como Marline G llegaron hasta la asociación en busca de ayuda. Marline – con la ropa hecha jirones y sin zapatos - acababa de ser rescatada de bajo los escombros y no tenía medicación. Su glucosa en sangre era de 230 mg/dl y su presión arterial de 170/100 – ambos mucho más alto de los niveles normales. El equipo en Haití le entregó la medicación adecuada y trató sus heridas.

Como Marline, Joseph y Betty hay muchos más en Haití. En nombre del Presidente de la FID Jean Claude Mbanya, le pedimos una pequeña ayuda que será muy grande para Haití. Las donaciones recogidas se utilizarán para apoyar a las personas con diabetes durante esta emergencia y para reconstruir los servicios para las aproximadas 300.000 persona con diabetes en Haití.